Estudiar Sociología en la Complutense de Madrid. Música en el Conservatorio del Liceo. Y rematar haciendo periodismo en la autónoma de Barcelona.  Fueron elementos mezclados en un alambique cuya destilación dio como resultado un conocimiento profundo de las dos ciudades. Joan es una Masía en Madrid, y posee la habilidad de terminar una discusión encendida con un giro que provoca una carcajada. Sentido del humor, lo llaman.

En 1993 director adjunto del Liceo, con una gestión sobresaliente. En 2013 director artístico del Teatro Real, en un momento que los medios titularon “Un bombero para un Teatro Real en llamas”. Una apuesta arriesgada: Repertorio e innovación, porque no se tiene que fomentar solo la tradición, el reto es descubrir nuevas fórmulas que dentro de unos años serán los clásicos. Trabajo, mucho trabajo.

Gestionar proyectos, presupuestos, egos… ¡Ay los egos! dicen que la técnica del canto es pura vibración en la cabeza y por eso muchos terminan locos. Hay un chiste en el sector: ¡Qué es más difícil tratar con un terrorista o con una soprano? La respuesta es, que con el terrorista se puede negociar.

Según Joan, en la relación con los Dioses de la ópera, si profundizas, la solución está en evitar todo lo que produzca inseguridades. Es un reto salir ante el público. 

Diez años, con una pandemia por medio, que aprovecharon para demostrar que con imaginación y con un protocolo sanitario a rajatabla, se mantuvo lo más relevante de la programación. Siendo el único teatro lirico abierto en Europa durante la pandemia.

El Teatro Real ha ascendido al olimpo de la ópera, pasando de ser un local históricamente casi maldito, a cosechar premios y ser reconocido en 2021 como “El mejor espacio lírico del mundo”. A título personal ha conseguido el “Premio Ojo Crítico” y le hizo especial ilusión “El Ramblista de Oro”.

Un almuerzo memorable en compañía de Concha Barrigós, Directora de Comunicación. Para terminar, dejo comentarios de mis compañeros: Divertido, pasional, ojalá la mitad de los dirigentes españoles fuesen tan inteligentes, formados y claros. Un invitado excepcional. 

Fernando Corella